Se llama ojo seco a la pérdida o reducción de la capacidad del ojo para producir lágrimas normales. Es una de las causas más frecuentes de visitas a los profesionales de la salud ocular. Son varios los factores que pueden contribuir a este problema. Algunos están relacionados con la edad, otros son ambientales, y también puede asociarse al uso de ciertos medicamentos, como antihistamínicos, diuréticos, medicamentos cardiovasculares, así como a algunas enfermedades, como diabetes, artritis reumatoide o problemas tiroideos.. Es un trastorno frecuente y tratable.
Síntomas del ojo seco
Independientemente de cuál sea la causa del ojo seco, los síntomas y signos son similares. Los profesionales del cuidado de la visión pueden diagnosticar el ojo seco mediante un examen completo, observando el flujo y la calidad de las lágrimas, así como examinando la córnea y los párpados para detectar:
El profesional del cuidado de la visión evaluará el estado del ojo para determinar si hay ojo seco o alguna de las enfermedades subyacentes que pueden causarlo.
Cuidados para el ojo seco
El tratamiento es individualizado. El profesional de la salud ocular le recomendará la mejor opción tras realizar el diagnóstico en cada caso. Normalmente incluye como medidas básicas: