Durante los últimos años el mundo de los videojuegos se ha profesionalizado en España gracias a la Liga de Videojuegos Profesional (LVP) organizando varios eventos al año que congregan a los mejores jugadores profesionales junto a millares de seguidores que se dan cita para seguir las competiciones y participar en las actividades programadas
Los días 23, 24 y 25 de junio se celebró en Madrid la VII ediciónde GAMERGY, que acogió las finales nacionales de populares videojuegos como el League Of Legends o el Call of Duty. A la cita acudieron más de 38.000 asistentes y las partidas fueron seguidas por más de un millón de seguidores a través de la retrasmisión vía streaming.
Las altas exigencias visuales de estos deportes, debido al uso intensivo de pantallas digitales provocan que la visión pueda ser uno de los sentidos más afectados. Estos usuarios pueden sufrir potencialmente una serie de manifestaciones oculares que se han caracterizado bajo el nombre de Síndrome Visual Informático y los principales síntomas son: fatiga visual, dolor de cabeza, disconfort, sequedad ocular, visión borrosa o doble.1
Bausch + Lomb, compañía con más de 150 años dedicada a la innovación en el cuidado de la visión, es consciente de ello y se une a la LVP con el objetivo de concienciar a los jugadores amateurs y profesionales para ayudarles a cuidar su visión.
Para ello Bausch + Lomb ha desarrollado junto a expertos del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza la primera guía mundial con consejos visuales para que los jugadores puedan mantener su salud ocular normal después de horas expuestos a pantallas digitales.
Este es solo el primer paso que Bausch + Lomb da para ofrecer soluciones a los jugadores, gracias a productos como: lentes de contacto diseñadas para usuarios de pantallas digitales y una amplia gama de productos para el cuidado de la salud ocular: lágrimas artificiales, higiene palpebral o tratamientos de terapia frio calor.
1. Rosenfield M. Computer vision syndrome: a review of ocular causes and potential treatments. Ophthalmic Physiol Opt 2011, 31, 502–515. doi: 10.1111/j.1475-1313.2011.00834.
